Hasta ahora hemos creído que el Derecho más Fundamental de todo SER HUMANO, es su DERECHO A LA VIDA, recogido en la Carta Universal de los Derechos Humanos, así como las distintas Consituciones de los países del mundo.
En la Española, en nuestro Art.15 podemos leer:
¿Cuándo hemos perdido tanto el norte que ya no consideramos Ser Humano al niño por nacer?
¿Cuándo se decidió eliminar y obviar su humanidad para poder tener la excusa de matarlo sin ninguna contemplación, remordimiento o consecuencia?
No sólo desde los partidos políticos se está aprobando un aborto gratuito pagado con los impuestos de todo el mundo, incluso de aquéllos como yo, que no consiento en que se emplee mi dinero para asesinar a los bebés indefensos en el vientre de sus madres. Pero mi opinión, como la de tantos, es ignorada absolutamente porque no respondemos a los intereses mundiales y a la insaciable sed de sangre de quienes manejan los hijos.
No es suficiente para los Organismos Mundiales financiar y dar apoyo a la industria de la Muerte, ¡no! no contentos con ello, ahora le niegan al No Nacido el Derecho más fundamental de todos: el de la VIDA. Y al tiempo que le niegan su Derecho a VIVIR, se aprueba el considerar un Derecho el de su madre a asesinarlo. ¡¡Estoy indignada!!
Es de sobra conocido el interés Mundial en imponer la cultura de la muerte, y la manipulación que llevan haciendo sobre los supuestos derechos de las mujeres, que implica convencerlas de que su derecho incluye el asesinato de sus hijos nonatos, habiendo cambiado el lenguaje, las leyes, y todo cuanto se les pone por delante para seguir lucrándose con la sangre de los más inocentes y por ende, de las conciencias de sus madres. Porque toda esta gente no habla de las secuelas y las consecuencias terribles de los abortos, ni del calvario de muchas mujeres que les escucharon y a las que convencieron para entregar voluntariamente a sus hijos como mártires del mayor genocidio de la historia.
Para los que miran para otro lado, para los que cooperan con su relativismo moral, para los incautos que defienden esta postura y ven estupendamente que una madre pueda asesinar a su propio hijo siempre y cuando éste se encuentre en su vientre… Tengo una mala noticia: Apoyando el genocidio y la matanza de los más pequeños, están consintiendo y aplaudiendo que algún día no muy lejano, ellos mismos sean sacrificados porque algún mandamás con graves trastornos mentales aunque con suficientes contactos con el mismísimo demonio, considera que su vida ya no es necesaria ni útil, es más, que ya ni siquiera puede considerársele como un ser humano y por lo tanto, ha perdido su derecho a seguir viviendo.
Es más, en un futuro no muy lejano, si no defendemos el derecho de los más pequeños, estaremos firmando la sentencia de muerte para toda la humanidad.
Los psicópatas más peligrosos han llegado al poder. se han posicionado en el mundo ocupando los sillones más poderosos. Pero no nos engañemos, por tener poder no se vuelven más competentes, ni por ser altos cargos de la ONU, UNESCO, UNICEF, etc… son menos psicópatas.
Puedes leer la noticia al respecto AQUÍ
¿Qué podemos hacer a pie de calle, a nivel individual?
A veces y dependiendo de nuestras circunstancias y posibilidades, se nos antoja que no podemos hacer nada. Eso no es cierto. Siempre podemos colaborar y concretamente en esta causa, nadie debería quedarse indiferente.
Desde tu casa puedes orar. Sea cual sea tu estado de salud, tu edad, tu preparación… Puedes ORAR. La ORACIÓN TIENE UN GRAN PODER.
Te invito a conocer el Rosario de los No Nacidos, que tiene la Promesa de Nuestra Señora de que cada Ave María salva a un niño del aborto.
Estamos juntando un Ejército de Oración por la Vida. Me gustaría que te unieras y que lo des a conocer entre tus conocidos, familiares, amigos…
En el siguiente botón encuentras toda la información sobre este Rosario. Además, si deseas colaborar de una forma más activa, puedes preguntar en Asociaciones Provida. Si necesitas información sobre alguna, contacta conmigo y veremos la manera de ayudar que más se adapte a ti y a tu situación.
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¡Que Dios te bendiga!